13.8.09

Dos traducciones de Alberto Girri

1.Robert Lowell - Carlos Quinto y el campesino

Emperador elegido, ciudadano y caballero,
rígido en su negra y maciza armadura, Carlos
galopa en el ocaso de Tiziano hacia su noche;
un mastín herido mordisquea sus espuelas y gruñe:
tan de edad mediana y tan común, es absurdo
pintarlo como César, la causa primera
detrás de cuya barba triangular las mandíbulas
irritan la carne y el cartílago del Verbo.

Los abetos en el fondo zumban y se balancean
hacia la disgustada cantilena de sus miedos:
"¿Cómo podríamos detenerlo, detenerlo, detenerlo?", cantan
las agujas, y el campesino, aplastando la cabeza de la perca
contra un balde, se mece y nunca oye
a su Arca anegarse en el diluvio del Rey.



2.Robert Creeley - La inocencia

Mirando al mar, una línea
ininterrumpida de montañas.

Es el cielo.
Es la tierra. Allí
vivimos, sobre ella.

Es una niebla
ahora tangencial a otra
quieta. Aquí llegan
las hojas,
allí se muestra la roca

o da un testimonio.
Lo que vengo de hacer
está parcialmente guardado.