De noche, junto al fuego
los colores de la espesura
y de las hojas caídas
repitiéndose
giraban en el cuarto
como las mismas hojas
girando en el viento.
Sí: pero el color de los fuertes nogales
entró a grandes pasos
y me acordé del grito de los pavos reales.
Los colores de sus colas
eran como las mismas hojas
girando en el viento,
en el viento del crepúsculo
se arrastraban por el cuarto
así como volaban de las ramas de los nogales
hasta el suelo.
Los escuché gritar -los pavos reales.
¿Era un grito contra el crepúsculo
o contra las mismas hojas
girando en el viento
girando como las llamas
giraban en el fuego
girando como las colas de los pavos reales
giraban en el vistoso fuego
vistoso como los nogales
llenos del grito de los pavos reales?
¿O era un grito contra los nogales?
A través de la ventana,
vi agruparse a los planetas
como las mismas hojas
girando en el viento.
Vi la noche llegar
llegar a grandes pasos como el color de los fuertes nogales.
Tuve miedo.
Y me acordé del grito de los pavos reales.
(traducción: J.W. & N.V.)